ola!!! gacias por pasarete y por darme la bienvenida!!! aqui te dejo un nuevo trozo
I.ENCUENTRO
Esa mañana el despertador parecía que tuviera vida propia, me estaba dando golpecitos en la cabeza. ¡AH! No espera esa era mi hermana. Me desperté ya de una vez para que dejara de darme golpecitos. En cuanto me la quité de encima me fui a ducharme. Mientras estaba en la ducha me acordé de que hoy empezaba el instituto. Vería a mis amigas, otra vez. Salí de la ducha y me puse la ropa correcta para empezar bien el día. Me puse una camiseta de tirantes de color verde, a juego con mis ojos, y una minifalda negra, con mis botas negras de tacón. No me pinté puesto que me gustaba ser natural. Bajé y desayuné lo de siempre, un bol de cereales. Cuando acabé, cogí mi bandolera y me fui a donde siempre quedaba con mis amigas y amigos. Cuando llegué solo Roberto estaba allí. Se convirtió en mi mejor amigo, desde que entré en el instituto; desde ese momento, somos inseparables. Al poco rato vinieron los demás y nos fuimos hacia el instituto.
Delante iban Tania, Mario y Esther. Detrás yo, sola. Y por último Roberto, María, Julia y Pablo. En una de estas que no me di cuenta me cogieron por detrás y casi me caigo del susto que me di. Al darme la vuelta me di cuenta de que era Roberto. Me empecé a reír:
- ¿Tú siempre estas de buen humor?- le di una palmada en el hombro- ¿Qué tal las vacaciones?
- Yo…si siempre estoy de buen humor. Bueno como siempre y ¿tú?
- Yo…pues renové el armario.- me puso mala cara. Me reí – monté caballo. Me llevaron de crucero, aunque fue un rollo. Y estar con mi hermana. ¿A que es interesante?
- Sí…mucho.- se empezó a reír.
En ese momento llegamos al instituto. Estaba plagado de gente que iba y venía nerviosa. Y un grupo de chicas estaban concentradas alrededor de un coche plateado. Nos acercamos y vimos a un chico muy guapo, aunque un poco nervioso por tener a tanta gente delante. ¿Ese era el motivo? Había que reconocer que era muy guapo, como vi que estaba muy nervioso, decidí ayudarle. Pasé como pude entre las chicas y llegué hasta él, le cogí del brazo y le dije al oído:
- Sígueme la corriente.- el asintió con la cabeza. Mientras que yo me giraba y les decía a todos los que estaban allí.
- Bueno, el es mi novio así que ya podéis iros.- hubo chicas que me miraron con odio, otras resignadas. No me importó.
Cuando me fui a ir alguien me cogió del brazo y me dio la vuelta. Cuando lo vi más de cerca, ya no era guapo, ahora era hermoso y me sonreía. Me dijo:
- Muchas gracias por ayudarme.
- De nada. Ya te veré.
Llegamos a secretaria donde nos dijeron que todos nosotros íbamos juntos en la clase 3º B. Cuando llegamos nos dimos cuenta de que estaba el chico al que había ayudado antes. Las tres horas y las de después pasaron como pasa un burro por el campo, es decir, lentísimas. En la hora del patio simplemente cogimos la mesa de siempre e invité a Carlos, que es como se llamaba el chico, a que se sentara con nosotros. Después de clase quedamos todos en ir a Londres para pasar la tarde, aquí también invité a Carlos que se había hecho muy amigo de todos nosotros, pero sobre todo de mi. A mi me caía muy bien. Cuando llegamos, decidimos ir al cine y luego los chicos nos acompañarían a hacer unas compras, tanto de ropa para algunas, porque yo no quería, como de libros, que eso ya me entusiasmo más. Decidimos ver una peli de miedo y me lo pasé súper bien porque Carlos y yo no la veíamos casi, estábamos hablando de nuestras cosas. Me contó que tenía una hermana de la misma edad que Silvia, es decir, de tres años que se llamaba Andrea. Cuando salimos, decidimos que los chicos acompañarían a las chicas que quisieran ir de compras. Carlos y yo nos fuimos a la librería. Cuando llegamos vimos que había un cartel en el que decía que luna nueva estaba a la venta. Yo me entusiasmé mucho, puesto que crepúsculo me encantó. Al parecer a Carlos también le gustaba porque también lo compró. Compramos también libretas él y yo un carpesano para todas las asignaturas. Cuando salimos nos fuimos a una hamburguesería a terminar la tarde. Cuando todos terminamos nos fuimos a casa.
En cuanto llegué a casa, como estaba tan cansada, me di una ducha y me metí en la cama. Esa noche soñé con esos ojos color chocolate que tanto me gustaban.
Carlos:
Esa mañana empezaba mi nuevo curso en un instituto nuevo. Esa mañana estaba un poco cansado porque, como todas las noches, había soñado con aquellos ojos verdees que me miraban fijamente y…bueno en definitiva con esa chica. Me levanté de la cama y me fui a ducharme. Cuando estuve listo, llame a Andrea y la arregle para su nuevo día. Al estar los dos listos bajamos a desayunar, como siempre, un bol de cereales. Normalmente yo me iba al instituto caminando o en mi moto, aunque hoy, al ser el primer día, nos llevo mi madre. Cuando llegamos vi como iba a ser mi infierno puesto que nunca me había gustado el instituto. Era un edificio viejo aunque a la vez nuevo y reconstruido. Hacía la izquierda pude ver como un toldo sobresalía de la pared del edificio, supuse que sería la cafetería. Hacía la derecha estaba el patio y por último enfrente mía estaban los aparcamientos. Al salir del coche vi a un grupo de chicas que me miraban como diciendo “ese chico me suena de algo” yo entre mi dije “que no se fijen en mí”. Me gire y le di un beso a Andrea y a mi madre. Cuando me disponía a entrar en el edificio un grupo de gente me rodeo y empezó a preguntarme cosas. En ese momento la vi. Vi a aquella chica que me perseguía en sueños y esos ojos que estaban clavados en mi memoria como las canciones que cantaba. Se estaba acercando a mí, y cuando llegó a mi lado, no pude creer lo que hizo. Le dijo a todo el mundo que era mi novia y que ya se podía ir todo el mundo. Se iba a ir y yo tenía que hablar con ella, ver como era. La cogí del brazo y la gire para que me viera. Se puso un poco roja, pero creo que no se dio cuenta. Le dije:
- Muchas gracias por ayudarme.
- De nada. Ya te veré- dijo puesto que sus amigos se la estaban llevando casi a rastras.
Supuse que tendría que ir a secretaría. Cuando la vi me acerqué al mostrador y me dijeron que tenía que ir a la clase 3ºB, me dio un mapa y mi horario. Era una chica maja. Al entrar en la clase no me podía creer lo que estaba viendo. La misma chica que me había ayudado antes y la que perseguía mis sueños, estaba sentada encima de la mesa en la que, según supuse, sería la suya. En este momento le estaba pegando una colleja al que se la había llevado antes. En aquel instante se fijó en mí y nos quedamos un buen rato mirándonos, hasta que vino el profesor. Al salir de clase, vi que me tocaban dos horas más y entonces podría ir a hablar con ella. Las dos horas esas se me pasaron muy lentas. En todas las clases me tenía que presentar y siempre me preguntaban lo mismo y me daban el mismo folio. Donde tenía que poner mis datos personales y luego tenía que contestar a una serie de preguntas sobre la asignatura. Por fin llegó el patio. Estaba mirando el mapa, cuando alguien me cogió del brazo y me dio la vuelta. Al darme la vuelta le vi a ella, no sabia como se llamaba, pero ella se adelanto a mi pregunta:
- Me llamo Paula… ¿y tu?
- Me llamo Carlos. Por cierto gracias por lo de antes.
- De nada. No lo suelo hacer a menudo, pero parecías un poco agobiado.
- Sí, la verdad es que sí.
- Por cierto, ¿quieres comer con nosotros?
- Vale. No conozco esto mucho.
- Vamos.- dijo cogiéndome del brazo y arrastrándome hacía la cafetería.
Durante la hora de la comida, no paso nada interesante, aunque Paula me estuvo preguntando algunas cosas, hasta que dio con la pregunta que estaba rondando todo ese día mi cabeza:
- ¿Por qué estaban todas esas chicas, bueno gente, rodeándote? No me malinterpretes, eres guapo, de eso no hay duda, pero es que otros chicos muy guapos también han venido y no se a formado este revuelo. Que vuelvo a decir que eres muy, muy guapo.
- Pues veras…es que… yo…soy cantante. Bueno, mañana te daré el Cd.
- Vale, por cierto los chicos han hablado de ir esta tarde a Londres, ¿te vienes?
- Vale, no tengo nada que hacer.
Al acabar las clases ella me esperaba en la puerta del instituto. Al llegar a Londres decidimos ir a ver una película. Yo no vi la peli, puesto que me pase toda ella hablando de nuestras cosas. Me contó que tiene una hermana de tres años que se llama Silvia. Cada minuto que pasaba con ella, me enamoraba cada vez más. Al salir, Paula no quería ir de compras y me dijo si le acompañaba a la librería. Cuando llegamos vimos un cartel en el que ponía que luna nueva ya estaba a la venta. A mi este echo me gustó ya que crepúsculo me lo había leído 8 veces en el verano. Después compramos los materiales que necesitaríamos para el curso. Al salir fuimos a una hamburguesería. Allí nos reunimos con todos y al acabar nos fuimos a casa. Al llegar como estaba muy cansado, me di una ducha, le di un beso a mi hermana de buenas noches y me fui a mi cuarto. Esa noche también soñé con aquellos ojos.