La leyenda de Irdalia. Pasaos y comentad plis

jeje felicidades por ser la 1!!!!!!!!!!!!!^^
spero que pongas pronto el 1 caxito wapisima!!!!!!!!
que quiero leerlo

besikos!!!

espero que cuelgues pronto wapisima ^^
esperaremos
felicidades por ser la 1ª
kjejeje

waooo! ENHORABUENA X SER LA PRIMERR jaja

y cuelga prontitooo!! q tiene buena pintaaaa!!

un beso wapa!

halaaaaaaaaaaa!!! a mi m gustaaaa!! esta muy biennn!!! q bonitaaa!!! m encantaaaaa!!!! un lobo blancoooo jopeee yo kiero unooooo!!!! xD

continua pronto wapa! un beso

Ei ta mu bien por el momento!!!!!!!!!!!!!
este caxito a sido mu triste...
aixx continua pronto k ta mu way!!!!!!!!!!!!
besikos wapisima!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

no ha sido para nada infantil!
esta muy bien ^^

continua pronto...ais...k penita...T__T

Cáp. 1 Elminster

Ya había pasado casi como 1 año desde mi desaparición, lo sabía ya que me fui de casa a finales de invierno y ahora había empezado el invierno.
Desde entonces había crecido, aunque no tenia el tamaño de un lobo adulto ya no era el de una cría, mi pelaje había aumentado un poco y cuando la luna se reflejaba en el me arrancaba destellos plateados. Aquello me había causado algún que otro problemilla, ya que era el blanco de todos los cazadores, pero contaba con algo que ellos no sabían, yo había sido humana y sabia evitar a los cazadores y sus trampas, ante los ojos sorprendidos de los cazadores "La loba plateada", era así como me llamaban por los destellos de mi pelaje, se zafaba de sus trampas y se escondía de ellos perfectamente. Había crecido feliz al lado de mis hermanos adoptivos y había aprendido a luchar como los lobos, sin exceptuar su complicado vocabulario. Debía tener mucho cuidado en mis gestos cuando estaba con algún miembro de la manada, un mal gesto y desencadena una sangrienta lucha. Cuando mi manada se marchaba yo me unía a otra, un profundo sentimiento me impedía abandonar aquel lugar y como mi manada siempre volvía no tenia ningún problema, siempre los volvía a ver. / Esta vez iba a tardar en verlos, la época de cazadores había llegado y la manada al completo se había marchado, solo había quedado un pequeño grupo de lobos que se habían quedado al cuidado de sus territorios, por miedo a quedarme sola me había unido a ese grupo de lobos, éramos unos 10 contándome a mi, todos eran amables, pero uno de ellos me inspiraba muchísimo miedo, era el alfa de aquella manada. Tenía el pelaje gris y una cicatriz sobre su ojo izquierdo, al ser la mas pequeña el lobo me veía como una amenaza y siempre que me veía intentaba atacarme. Tenía miedo de que le quitara el puesto, pero yo, al contrario que el resto de los lobos de mi edad no aspiraba al puesto de alfa, si lo hiciera me tocaría marcharme de mi hogar. Pero aquella mañana el viento traía un olor diferente al de siempre, era una mezcla rara, entre lobo y humano. Sabia que podía ser peligroso, pero la curiosidad me impulso hacia el lugar de donde provenía el olor, cada vez era más fuerte y no pude evitar arrugar la nariz, aun no me había acostumbrado a los olores fuertes. Ya faltaba poco, el pulso se me aceleraba, una pequeña esperanza se había encendido en mí. ¿Y si fuera como yo? Me di prisa, y cuando llegue al lugar de donde procedía el olor el alma se me cayó a los pies, no había nadie. Empecé a buscar frenéticamente, y al fin lo encontré. Pero me di cuenta de que no estaba preparada para eso, enfrente de mí se alzaba un poderoso lobo, negro como la noche, sus ojos eran también de un tono oscuro, pero tenían un brillo de inteligencia, como los míos. A primera vista tenia un aterrador aspecto, pero cuando me fije en su cara todo miedo desapareció ¡Me estaba sonriendo! Si asta parecía que se reía de mí, al principio no supe imaginar por que se podría reír, pero luego me di cuenta, había adoptado la típica postura que los lobos ponen cuando encuentran a un intruso dentro de su territorio.
-¿Por qué me tienes miedo?
Aquello ya era demasiado ¡Me estaba hablando! No se ni como no me desmaye.
-¿Qué te ocurre? Di algo.
Me quede mirándole como si fuera tonta.
-Ha, ya veo. Te as criado con lobos normales, no sabes que puedes hablar, intenta decir algo.
Seguí mirándole como si fuera tonta, intente decir algo, pero lo único que salio de mi boca fue un suave gruñido. Después de varios intentos conseguí pronunciar algo, y un tremendo júbilo me inundo.
-¿Quién eres?

Bueno, hasta aqui este trocito. Espero que os guste y comentad mucho, que si no, no pienso actualizar